miércoles, 10 de febrero de 2016

Mini tartas tres chocolates

En cuanto vi esta receta en el blog de Megasilvita corrí a comprarme el molde de silicona Pillow Silikomart Professional para poder hacerla.


 Se trata de unas tartitas tipo mousse con una base de bizcocho de chocolate con leche y un glaseado de chocolate negro. Son tan monas y elegantes que parecen las que encontramos en las pastelerías. 

La receta es un poco larga ya que tiene varias preparaciones pero no tiene una gran dificultad.

Vamos allá!

Ingredientes:

Para la placa de bizcocho de chocolate con leche:

- 1 huevo
- 20g de azúcar blanco
- 30g de harina
- 40g de chocolate con leche

Para la mousse de chocolate blanco:

- 1 clara de huevo
- 20g de azúcar blanco
- 170ml + 30ml de nata para montar (recordad que para que monte tiene que tener un mínimo de 35% de materia grasa y tiene que estar muy fría)
- 180g de chocolate blanco
- 3 hojas de gelatina

Para el glaseado de chocolate negro:

- 60ml de nata para montar (35% m.g)
- 90g de azúcar blanco
- 30g de cacao en polvo puro sin azúcar
- 2 hojas de gelatina
- 15ml de agua templada
-15ml de agua muy fría

Preparación de la placa de bizcocho de chocolate con leche:

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y engrasamos el molde.

Derretimos el chocolate con leche al baño María y reservamos (También se puede deshacer en el microondas pero es que yo no soy muy fan de este electrodoméstico :P)

En un bol, batimos el huevo con el azúcar blanco hasta que blanquee. Incorporamos la harina y mezclamos con movimientos envolventes.

Añadimos el chocolate con leche y volvemos a remover hasta obtener una mezcla homogénea.

Volcamos la masa dentro del molde y lo metemos en el horno. Como es poca cantidad de masa, en unos 12-15 minutos ya estará lista.

Dejamos enfriar la placa de bizcocho sobre una rejilla. Cuando esté fría, cortamos rectángulos del mismo tamaño que nuestras tartitas ya que serán las bases de estas.

Preparación para la mousse de chocolate blanco:

Ponemos las hojas de gelatina en remojo con agua muy fría. Deben quedar totalmente cubiertas y estar así unos 10 minutos.

En un bol, montamos la clara de huevo a velocidad alta. Cuando esté semi montada, añadimos el azúcar poco a poco sin dejar de batir. Seguimos montando hasta conseguir un merengue blanco, brillante y muy firme. Lo reservamos en la nevera.

En otro bol, semi montamos los 170ml de nata aumentando la velocidad progresivamente, hasta obtener una consistencia cremosa pero que no sea muy firme. Reservamos en la nevera.

Derretimos el chocolate blanco al baño María. Removemos para atemperarlo un poco y reservamos. 

Colocamos los 30ml de nata en un cazo y la calentamos. Añadimos las hojas de gelatina que teníamos en remojo bien escurridas y removemos con una cuchara para que se deshagan. 
Incorporamos esta mezcla al chocolate blanco derretido y removemos hasta obtener una pasta. Así bajaremos también la temperatura de la mezcla.

Sacamos la nata semi montada de la nevera y la incorporamos a la mezcla del chocolate blanco con una espátula y realizando movimientos envolventes. Añadimos el merengue siguiendo el mismo procedimiento.

Metemos la masa en una manga pastelera y la repartimos en los 8 compartimentos del molde hasta 3/4 de se capacidad.

Colocamos una base de bizcocho de chocolate con leche en cada uno de los compartimentos presionando ligeramente para que se adhiera a la masa y no queden burbujitas de aire.

Lo  metemos en el congelador un mínimo de 4 horas.

A continuación os dejo un vídeo sobre como usar del molde Pillow.



Preparación para el glaseado de chocolate negro:

Remojamos las hojas de gelatina en agua muy fría durante unos 10 minutos.

Tamizamos el cacao en polvo.

Mientras, en un cazo, mezclamos el azúcar, la nata y el agua templada. Removemos con unas varillas hasta que estén bien integrados entre si.

Llevamos el cazo a fuego medio controlando la temperatura con un termómetro de azúcar. Cuando llegue exactamente a 80º lo retiramos del fuego.

Incorporamos el cacao en polvo y removemos enérgicamente con unas varillas de mano. En caso que os quede una mezcla irregular o con grumos, podéis pasarle el túrmix hasta que quede una mezcla super fina.

Añadimos las hojas de gelatina bien escurridas a la mezcla y removemos hasta que estén totalmente deshechas.

Añadimos el agua fría removiendo con movimientos envolventes y suaves. Dejamos reposar a temperatura ambiente. 

Al bajar la temperatura puede que el glaseado adquiera densidad. Para usarlo, solo hay que calentarlo un poquito y dejarlo reposar antes de glasear las tartitas. La temperatura perfecta para aplicarlo es de unos 30º.



Glaseado:

Sacamos las mini tartas del congelador y las retiramos del molde con mucho cuidado para que no sufran daños. Si os cuesta mucho desmoldarlas, podéis esperar a que el molde se atempere un poco o mojarlo un poco con agua caliente.

Colocamos las tartas sobre una rejilla y la rejilla encima de un recipiente que recoja el exceso de glaseado (plato hondo, bandeja de horno...). Es importante que las tartas no se toquen entre ellas para que quede un glaseado perfecto.

Empezamos a verter el glaseado por encima de las mini tartas sin parar.

Cuando las tengamos todas glaseadas, las dejamos reposar un poquito y las decoramos a nuestro gusto. Yo las decoré con frambuesas y un poco de viruta de pan de oro.



Espero que os guste!!!

Xènia;)


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